viernes, 28 de diciembre de 2007

Polvora envasada

Era de noche en la ciudad mas movediza y el otoño hacia sentir su tristeza gris. Una paloma me vigilaba desde las alturas, el silencio encontraba su inaudito lugar, los faroles de los autos encandilaba a la niebla, los perros se quejaban, el cielo empezaba a dejar escapar algunas gotas.
Y yo alli, inmovil.
Era de dia y la ciudad enardecia desatando un vendaval. La paloma ya no estaba en las alturas, el silencio es veia sofocado una vez mas, los autos hacian enfurecer a sus motores, los perros estaban felices en la resolana, el cielo seguia goteando intermitentemente.
Y yo alli, inmovil.
Atardecia y la ciudad comenzaba a embarullarse al ver a los aviones disparar en las alturas. La paloma que en la noche me observaba caia muerta a mis pies, el silencio iba y venia constantemente, los autos aceleraban el escape, los perros ya no ladraban, el cielo se secaba dandole paso a la polvora envasada.
Y yo alli, inmovil.
No amanecio ma en la ciudad que ya dejaba de serlo.
Y yo alli, inmovil.